El arado rotativo, una eficaz herramienta agrícola, es ideal para arar superficies pequeñas y medianas, así como cultivos mixtos. Su exclusivo modo de funcionamiento permite trabajar el suelo de forma exhaustiva. Con este arado, no sólo se excava la tierra, sino que también se labra y afloja al mismo tiempo.
Esta combinación de pasos de trabajo es especialmente ventajosa, ya que prepara el suelo de forma óptima para la siembra. Por lo tanto, el arado rotativo simplifica el cultivo mejorando la estructura del suelo y garantizando una preparación eficaz del lecho de siembra. Su uso en la agricultura moderna contribuye a aumentar la eficacia y a obtener mejores resultados en las cosechas.