Las exigencias cada vez mayores del comercio hacen necesario que la fruta sea grande y esté en perfectas condiciones. Sólo así se consigue un precio más alto. Por ello, cada vez es más importante una preclasificación eficaz de la fruta recolectada.
Con la ayuda del dispositivo de recolección de LIPCO se pueden establecer y alcanzar de forma variable los criterios de calidad requeridos en cuanto a tamaño, forma y firmeza.
La fruta dañada o demasiado pequeña cae a través de las cintas en O y se clasifica lateralmente a través de una placa guía. Son posibles tres niveles de clasificación y calibrado. La anchura de las correas tensoras puede ajustarse con precisión mediante casquillos distanciadores intercambiables.